Nos subimos al autobús rumbo a Pula. Tras algo menos de una hora llegamos a nuestro destino.
Anfiteatro de Pula
Esta ciudad es la mas grande de Istria, y es famosa por su impresionante anfiteatro romano. Aparcamos casi debajo del mismo, y la imponente fachada nos deja anonadados. La parte exterior se encuentra en un estado de conservación fantástico, casi completo. Resulta increible que se haya mantenido en pie tantos años, con lo frágil que parece. Una vez en el interior vemos que éste acusa más el paso de los años. Gran parte de él ha desaparecido o está enterrado.
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| El estado de conservación de la fachada es impresionante |
Es curiosa la situación del anfiteatro, ya que no está sobre terreno llano. Hay unos 2 pisos de diferencia en el nivel del suelo entre la parte frontal y la trasera. Se vé que se aprovecharon del relieve para construirlo. Dar un paseo por entre los impresionantes arcos es alucinante.
Dado que en el interior hay mucho espacio libre, este recinto se utiliza actualmente para conciertos y espectáculos. De hecho, hay un gran escenario montado donde antaño se celebraban los sangrientos espectáculos romanos. Mejor sitio, imposible.
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| Menudo privilegio, actuar aquí. |
Antes de salir, la guía nos conduce a una galería subterránea bajo el suelo del anfiteatro. Se trata de las antiguas galerías romanas que había bajo el anfiteatro, que ahora se han convertido en un curioso museo. Desde montones de ánforas hasta una curiosa prensa de aceite romana (esta región producía mucho aceite de oliva para Roma).
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| Prensa de aceite romana |
En uno de los laterales, un cartel luminoso enseña una foto de una especie de mapa llamado "Tabula Peutingeriana". Este es una carta de viaje, que representa los caminos de gran parte del antiguo imperio Romano, así como sus conexiones y su longitud en dias de viaje. Lo mas llamativo resulta que el mapa en sí no se parece en nada a un mapa actual, pero ni de lejos, ya que no pretendía ser realista cartográficamente, sino simplemente representar los caminos. Un grafo a la romana. El original se encuentra en otro museo, ya que es de gran valor, pero la copia es perfecta para indagar y buscar relaciones entre los lugares actuales y los representados en esta "tabula".
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| La famosa "Tabula Peutingeriana" |
Salimos del museo y del anfiteatro, para dar una vuelta por la ciudad.
Un paseo por la ciudad de Pula
Empezamos el paseo junto a una representacion en bronce de la ciudad. La guía nos explica sobre la gran maqueta un poco la historia general de la ciudad. Según cuenta, la ciudad conserva pocos monumentos antiguos, ya que fue completamente arrasada varias veces. Algunos monumentos que estaban enterrados, o eran muy importantes, son lo poco que se mantiene todavía en pie.
Entramos en el casco antiguo a través de un arco romano, llamado el arco de Sergii. Un antiguo arco triunfal que hoy da paso a la gran calle que empieza en el. Aunque pequeño, es de gran belleza.
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| Arco de Sergii |
Seguimos con el paseo, viendo una ciudad que tiene poco aire a antigua. Los edificios tienen un estilo peculiar, herencia del dominio austro-húngaro. Tras un corto paseo llegamos a lo que parece la plaza principal. Aquí se encuentra el templo de Augusto, otro de los edificios romanos bien conservados de la ciudad.
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| Templo de Augusto |
Seguimos el paseo por la ciudad, viendo algunas ruinas mas. La verdad es que Pula deja un sabor de boca curioso, no es ni malo y muy bueno. Los restos romanos que se conservan son de gran belleza, pero están tan "aislados" que resulta de alguna forma raro. Aún así, la visita resulta muy agradable y recomendable.
Tras el paseo, volvemos al autobús, para seguir con el tour por Istria.
Fiordo de Lim
En el camino hacia Rovinj, nos desviamos un poco para parar en un pequeño mirador sobre el fiordo de Lim. Éste es mucho menos espectacular que el de Kotor, en Montenegro, pero ya que estamos vamos a parar a verlo. El autobús para en medio de la nada, junto a un solitario puesto de souvenirs. El mirador al que tenemos que subir es una endeble estructura de madera de 5 metros de altura con un gran cartel que pone "Maximo 5 personas". La verdad es que no inspira mucha confianza... A pesar de los prejuicios, subimos a la endeble estructura para admirar las vistas. Es bonito, aunque seguro que tiene que serlo más desde la orilla, o subido en un barco. Lamentablemente nuestro tiempo está acotado, así que renunciamos al barco para ver Rovinj, a pocos kilómetros de aquí.
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| Fiordo de Lim |
Tras las compras de rigor en el puestecito junto al mirador, nos ponemos en marcha rumbo a Rovinj.
Hasta luego,
Rhadamon.
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