En el avión de buena mañana
Nos levantamos bien temprano para coger el avión que nos llevará a Luxor. Vuelo rápido y muy cómodo. La verdad es que los vuelos interiores en Egipto son muy eficaces en lo que a tiempo se refiere. Sin apenas colas ni problemas. Llegamos a Luxor cuando el sol no levanta ni dos palmos sobre el horizonte, preparados para otro día más lleno de cosas que descubrir. Nuestro primer destino es el valle de los Reyes, a escasos 15 minutos del centro de Luxor.
Valle de los Reyes
De camino al valle, me dan una mala noticia. Las fotos están completamente prohibidas en todo el valle. Hasta tal punto, que si te ven haciendo una foto te detienen, te confiscan la cámara y te meten una multa de muchos cientos de dólares. Ante tal riesgo, dejo la cámara en el autobús, y me tengo que conformar con recordarlo sin reportaje gráfico. En fín, que le vamos a hacer.
Llegamos al valle, un lugar completamente árido y sin ningún atractivo aparente. El centro de visitantes se nota preparado para hordas ingentes de gente. A pesar de la aparente preparación, y de que apenas hay gente, las taquillas son bastante poco eficientes. Menos mal que vamos con guía que las tenía preparadas.
Pasamos al interior, donde unos trenecitos un tanto precarios nos suben por la carretera hasta la zona de las tumbas. El sol caliente intensamente, y a pesar de estar a mediados de enero, hace un calor nada despreciable. No quiero ni pensar en cómo será esto en Agosto.
La entrada al recinto nos da acceso a tres tumbas distintas. Nos fiamos de las recomendaciones de nuestro guía y pasamos a la primera, la tumba de Ramses IV, una de las más grandes y la que mejor se conserva. Desde fuera no parece más que un gran túnel en la roca, sin ninguna decoración exterior. La impresión al entrar resulta muy distinta.
Según entramos en la tumba, nos quedamos alucinados. Las paredes de la galería (de unos 3 metros de ancho y otros 3 o 4 de alto) están completamente cubiertas por motivos del Egipto antiguo y miles de jeroglíficos. No solo su conservación es perfecta, sino que la pintura se conserva casi perfecta, dando un colorido al tunel realmente increíble, y esto es sólo la entrada. Según avanzamos entre la marabunta, sala a sala de la tumba, los impresionantes relieves y pinturas nos dejan realmente impresionados. El estado de conservación es magnífico, parece mentira que los colores se mantengan así de bien 5000 años después de su creación.
 |
| Ya que yo no saqué fotos, esta foto es por cortesía de elencita |
Como punto negativo, la cantidad de gente dentro de la tumba agobia. Se nota la humedad y el calor generado por los cientos y cientos de personas que hay dentro de la galería. Algunos incluso se saltan a la torera la prohibición de tocar las paredes, y tocan las pinturas, como si de un parque temático se tratara. No me extraña que hayan tomado la decisión de cerrar el valle al público, ya que tantas visitas tienen que ser muy dañinas para las ruinas.
Las siguientes tumbas que visitamos se encuentran en un estado similar, y son igualmente impresionantes. Una de ellas resulta bastante interesante, ya que el final está sin terminar, y muestra el proceso de creación de las mismas.
Si tenéis la ocasión de ir antes de que lo cierren al público, id. Yo no he visto nada igual en mi vida.
Templo de Hatsetsup
Terminamos en el valle y cogemos el autobús para acercarnos al cercano templo de Hatsetsup. La historia de esta mujer es bastante interesante, ya que luchó contra el sistema establecido que no permitía a las mujeres llegar a ser reina. No me voy a enrollar, pero basta decir que los tenía bien puestos. Este templo e la tumba de esta mujer, a la que no le permitieron crear su tumba dentro del cercano valle de los reyes.
 |
| Templo de Hatsetsup |
Estructurado en varios niveles, y muy bien reconstruido, merece la pena visitarlo y recorrer sus impresionantes galerías de columnas estructuras en varias terrazas. En lo mas alto se encuentra el nucleo del templo, la tumba en sí. Esta reina perforó la montaña para conseguir lo que se proponía, que la enterrasen en el valle de los reyes.
 |
| Relieves del templo |
 |
| Algunos de los relieves conservan incluso parte del color original |
A uno de los lados del templo se encuentra un pequeño templete dedicado a la diosa Hator, pequeño en comparación con el templo principal, pero con un hermoso entramado de columnas que le confieren un aire distinto al del resto del complejo. Los relieves en esta zona son especialmente bonitos, aunque el tiempo los ha tratado peor que al resto.
 |
| Un servidor en el templete de Hator |
Los colosos de Memnon
Volviendo del templo de Hatsetsup, y junto a la carretera, encontramos los dos gigantescos colosos de memnon. Estos son dos estatuas, completamente aisladas y de tamaño nada despreciable (18 metros de altura), que representan al faraón Amenhotep III
Según la wikipedia: La función original de los colosos fue la de presidir la entrada al complejo funerario de Amenhotep III: un inmenso centro de culto, construido en vida del faraón, en el que se le adoraba como al dios en la tierra. En esos días, el complejo del templo era el mayor y más espectacular de todo Egipto. Ocupaba un total de 35 hectáreas. Incluso el Templo de Karnak era menor que el conjunto funerario de Amenhotep. Hoy en día, sin embargo, quedan pocos vestigios del templo.
 |
| Los mal llamados colosos de Memnon (en realidad, Amenhotep IV) |
En el pasado, se decía que estas estatuas "cantaban" al amanecer. Esto se debía a que unas grietas provocadas por un terremoto, junto con la evaporación del agua, provocaban el peculiar sonido que les dio la fama. En el siglo III fueron restauradas, eliminando las grietas y el famoso sonido.
El nombre de Memnon vino dado por los primeros viajeros griegos que las vieron. Memnon fué un héroe griego de la guerra de Troya que tenía una estatua similar.
La visista de los colosos es bastante rápida, y en seguida volvemos al autobús de camino al hotel donde dormiremos esta noche, el Ville Jolie.
Hotel Ville Jolie King's Island
Este hotel está situado en una isla en el Nilo. Realmente el sitio es increíble. La recepción es gigantesca, los jardines son preciosos y tiene unas piscinas increíbles. Promete. Las habitaciones están organizadas en pequeños edificios, con las puertas que dan directamente al jardín. Hasta aquí todo genial. Según entramos en la habitación, la impresión es algo peor. Aunque todo está bastante limpio, las habitaciones por dentro son bastante curtes, recordando a la decoración setentera típica de los hoteles baratos de Benidorm. No parece ni mucho menos un hotel de 5 estrellas, recomendado como de lo mejor de Luxor. Al menos las camas están bien.
 |
| Tomándose un descansito... |
Después de darnos una reparadora ducha, disfrutamos de un agradabilísimo paseo por los enormes y cuidados jardines del hotel. La puesta de sol en el Nilo es realmente preciosa, no tiene precio.
 |
| Puesta de sol en el Nilo |
Luxor por la noche
Hoy el guía nos ha recomendado dar una vuelta en calesa (carro típico tirado por un caballo) por el centro de Luxor. En un principio, tal plan de turisteo nos aterra, pero nos lo recomienda como algo muy interesante, mas allá de un paseo en carricoche. Nos ponemos en marcha poco después del anochecer, y un minibus nos lleva al centro de Luxor.
 |
| En el enjambre de calesas |
Acostumbrado a lo que significa un paseo en coche de caballos en España (un horror), la estampa de decenas de calesas esperando ávidas de turistas hace que me entre un escalofrío que me recorre la espalda. Aún así, tengo fé en el guía, que hasta ahora ha entendido bastante nuestros gustos. Nos subimos de dos en dos, y nos ponemos en marcha.
Los primeros 15 minutos, damos una vuelta por unas calles sin mayor interés y con el tráfico propio de este país: intenso y caótico. Al cabo de un rato, la caravana de calesas gira por un callejón y entramos en lo que nos habían dicho que llamaban "El mercado de las verduras". Las calles asfaltadas y limpias quedan atrás, y entramos en unas callejuelas bastante oscuras, con suelo de tierra y llenas de basura. Numerosos puestos se apilan los lados de la sucia calle, en un estado bastante precario, y con una mercancía de dudosa calidad.
 |
| Una de las muchas tiendas del mercado |
La pobreza se respira en el aire. La gente se apiña en los locales que tienen la suerte de tener un televisor, o montan una pequeña hoguera en la calle para calentarse en grupo. El contraste con las calles que hemos dejado atrás hace unos minutos es brutal. Esta es la realidad del actual Egipto, una pobreza enorme, que queda oculta ante la mayoría.
 |
| La gente echándose unas partidillas en la calle |
 |
| Una mirada profunda |
Llama la atención la forma de construir los edificios. Las estructuras están hechas de hormigón, muy similares a las occidentales. Sin embargo, las paredes de las viviendas humildes están hechas de adobe, con ventanas de madera, si es que tienen ventanas y no simples agujeros. Al parecer, según nos cuenta el guía, cuando se compra una casa, compras el hueco en la estructura, y todo lo demás (paredes, ventana, fontanería, electricidad…) lo montas tú como quieres. Es por esto que hay tantos edificios de hormigón con paredes de adobe.
La ciudad de Luxor
Una de las cosas que nos llama la atención en la primera impresión de esta ciudad es que está literalmente patas arriba. Parece ser que han decidido convertir la ciudad entera en un museo gigante al aire libre, y para ello tienen que desenterrar muchísismas ruinas y tirar abajo muchas casas. El proyecto mas grande que hay en marcha es desenterrar una larga avenida avenida de esfínges (más de 3 kilómetros) que une el templo de Luxor con el de Karnak. Parte de esta avenida está ya al descubierto, y resulta realmente impresionante ver los cientos y cientos de enormes esfinges que se encuentran a ambos lados de la impresionante avenida.
Uno de los problemas más grandes de esta obra es que hay que expropiar decenas de edificios, iglesias, etc, ya que durante cientos de años se ha construido encima de esta avenida sin saberlo. Si esto es un problema en cualquier lado, más aquí, ya que la propiedad de una casa tiene un especial significado dentro de este país, siendo algo muy ligado a las personas y a la familia. A pesar de ello, se han expropiado y derribado multitud de edificios, lo que demuestra el interés que tienen por llevar a cabo su propósito.
Terminamos la visita junto al templo de Luxor, el cual está precioso iluminado por la noche. Mañana lo veremos más despacio. Antes de volver al hotel, entramos por una callejuela para tomar un té y fumar una shisha antes de volver al hotel. Me gusta el sitio, ya que no encontramos turistas, solo locales. Tras un rato de relajación, lo que queda es volver al hotel, cenar algo y a dormir. Mañana más.
 |
| Una shisha antes de cenar |
Buenas noches,
Rhadamon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario